Los
grandes bosques frondosos son el escenario principal de la mitología
castellana, integrada por un conjunto de mitos y leyendas extendidas
popularmente por el territorio histórico de Castilla. Cuenta la leyenda que los
bosques están habitados por seres mágicos y misteriosos, como:
El Bú: Gigantesco búho de color negro y grandes alas. Con ojos rojos y grandes como platos soperos; que paralizan de terror a sus víctimas. Su pico es afilado como cuchillas y sus garras son como trampas de donde es imposible huir Entraba por las ventanas para llevarse a los niños despiertos a su escondrijo. Cuando los niños no querían dormir las madres abrían las ventanas de las habitaciones y a grandes voces, llamaban al “Bú”: ``Duérmete mi niño/ que ya viene el bú/ que se lleva a los niños/así como tú´´
El Diablo Cojuelo: Este diablo se distancia de las connotaciones malignas, y se representa como el espíritu más travieso del infierno. Es el inventor de las danzas y la literatura de carácter picaresco y satírico.
El lobo hechizado: Persona agazapada y con aspecto de perro rabioso que bajaba a los pueblos de entre la espesura de los montes y las sierras. Este personaje habría sido víctima de una maldición y siendo consciente de su mutación, avisaba a los paisanos para que cerraran las puertas de sus casas y así evitar sus destrozos.
Lugar: La Adrada. (Ávila)
Fecha: 5 de mayo de 2013
Metadatos:
Pentax K100D
F/4
Exposición: 1/125s
Sin Flash
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